Su masa, muy líquida, resulta especialmente delicada, por lo que es fundamental el cuidado y respeto con el que abordamos toda la elaboración. Sólo así conseguimos obtener todo su potencial, por ello, sus enormes alveolos crean una estructura extremadamente ligera y aireada.
Panes de suela plana cocidos en los tradicionales Hornos de Suela de Piedra. La elevada y constante temperatura de este tipo de cocción dota al pan de una corteza rústica muy crujiente y una miga muy alveolada, consiguiendo una mayor durabilidad.
La calidad de las materias primas y el proceso artesanal permiten una alta hidratación de los productos, lo que se traduce en una mayor durabilidad.
Panes elaborados con tiempos muy largos de reposo y fermentación, que favorecen la liberación de los aromas, texturas y sabores propios de un gran pan.