Cómo conservar tus productos ante una ola de calor

Las temperaturas máximas de estos días son históricas. El termómetro sigue subiendo y por eso conviene recordar la mejor forma de conservar tus productos ante una ola de calor.

Estos días no se habla de otra cosa: la ola de calor. Con máximas históricas (se considera que es la peor ola de calor en junio en 20 años) que hacen que las personas busquen refugio a la sombra y se parapeten dentro de locales climatizados, es normal que te preguntes cómo conservar tus productos en tu panadería, cafetería u horno para que estos no sufran las inclemencias del tiempo.

Y es que, aunque puedes contar con productos de panadería congelados (que podrás sacar a demanda, evitando un desperdicio innecesario), no solo es importante conservarlos dentro del congelador de la mejor forma posible. Tengas pan precocido en tu establecimiento o bollería salada (o un poco de todo), necesitas saber (o, mejor dicho, recordar) qué consejos técnicos debes tener en mente para enfrentarte de la mejor forma posible a la asfixiante ola de calor que nos está azotando.

En primer lugar, hablemos sobre la descongelación, especialmente importante cuando las altas temperaturas siguen al alza. Algo que tenemos que tener en cuenta es que debemos sacar el producto del congelador el menor tiempo posible. Ello responde a una principal causa: evitar cambios bruscos de temperatura en el propio producto. Por tanto, tengamos muy claro qué alimento necesitamos, y saquémoslo entonces de la cámara frigorífica (y no antes). Hay que ser previsor en este sentido y respetar los tiempos de descongelación; de nada servirá sacarlo corriendo y darle un golpe de horno antes de lo que toca, pues podremos estropear el producto debido a nuestras prisas.

Dos aspectos son especialmente relevantes también al hablar de descongelación. Que esta se lleve a cabo en lugar cerrados, y que se tenga en cuenta que no haya corrientes de aire, que podrían perjudicar a las piezas que estén descongelándose. Respecto a cuánto descongelar los productos (la gran pregunta) no tenemos que hacer nada más que atender a las especificidades técnicas del mismo, que nos informará sobre el tiempo más o menos exacto que tendremos que aguardar. Eso sí: tenemos que tener claro que, en el momento en que descongelamos un alimento, no podremos volver a congelarlo. Eso es así.

En segundo lugar, resolvamos cómo almacenar productos procedentes de masas congeladas en las cámaras de congelación. ¿A qué temperatura deberían estar estos productos? Por lo menos a una temperatura estable de -18 grados. Los alimentos, además, deben estar en sus respectivas bolsas de plástico para evitar aromas indeseados (por ejemplo, que acaben oliendo a otros productos que tengamos en el congelador). No podemos dejarlos caer sin más dentro de la cámara frigorífica.

La organización siempre es clave, también en este sentido. Por ese mismo motivo, es conveniente que tengas los productos correctamente clasificados y ordenados dentro de la cámara de congelación. Eso también te ayudará a saber de qué stock dispones, por si tienes que pedir masas congeladas para panadería o masas congeladas para hostelería. También, para ser más eficientes y responsables, es mejor dejar delante los alimentos que tienen fechas de caducidad más tempranas, e ir almacenando detrás los que tienen fechas más tardías. También, ya sea mediante una etiqueta o algún elemento, resulta interesante poder reconocer de un vistazo el producto que necesitamos para no entorpecer nuestra búsqueda de alimentos cuando más falta nos haga.

Y no solo los alimentos tienen que cumplir ciertas reglas especialmente ante las altas temperaturas: también nosotros mismos y, por supuesto, nuestros clientes. En verano se recomienda beber mucha agua, así como ingerir muchas frutas: es un imperativo. Por eso, tengamos listas las bebidas, granizados y refrescos para acompañar a nuestros productos y hacer que nuestros clientes pasen el mejor rato posible (y el más fresquito) cuando visiten nuestro local.

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