Elaborado a la manera tradicional para conseguir una textura crujiente y un delicioso sabor a manteca. Un clásico imprescindible en el surtido de cualquier establecimiento de hotelería y restauración.
Productos que cumplen con los requisitos que exige la certificación RSPO, aceite de palma sostenible, garantizando así la utilización de aceite que proviene de fuentes certificadas.