Sostenibilidad, compromiso y calidad para el Día de la Tierra

El cambio climático es una realidad que no se puede obviar. Para hacerle frente, hay que incorporar la sostenibilidad y la conciencia ecológica a todos los ámbitos.

El 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, una de las fechas más ecológicas de nuestro calendario, y dedicada a divulgar el amor por nuestro planeta. Pero no solo de manifestar afecto (que también) va este evento, sino de recordar, una vez más, la importancia de cuidar de nuestro planeta.

Puede parecer una preocupación más bien actual, pero, en realidad, los orígenes del Día de la Tierra se remontan hasta el año 1970. En ese momento, ya había cierta conciencia sobre cuidar nuestro entorno, y se decidió instaurar este día para, entre otros aspectos, poner el foco en el problema de la sobrepoblación y la contaminación y recordar lo necesario que es conservar nuestra rica biodiversidad.

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con tu actividad habitual?, te preguntarás. Pues mucho. Y es que lo que sucede en el planeta nos afecta a todos por igual. Por eso mismo, el cambio no comienza en acciones radicales o extremas, sino en ir cultivando nuestro compromiso en todas las pequeñas actividades que podemos desarrollar en nuestro día a día.

Por ejemplo, a la hora de contar con una empresa de distribución de pan congelado. Si escoges como proveedora a una compañía que profese amor, respeto, mimo, cuidado y dedicación al oficio, como Panamar Bakery Group, estarás acercándote un poco más a estos preceptos. Y es que, cuando alguien ama lo que hace, se nota. Con más de 4 generaciones en el oficio, en Panamar Bakery Group es tan importante la calidad de los productos como la sostenibilidad en todas las fases y etapas del proceso.

La selección de los ingredientes, en primer lugar, resulta clave para obtener un producto de calidad. Desarrollar ingredientes a medida en un proceso de mejora continua para ofrecer lo mejor a sus clientes es uno de los objetivos clave de la empresa. Pero no solo eso, puesto que de nada serviría ofrecer unas masas congeladas de panadería o bollería de auténtico escándalo si, por el camino, se descuida la importante crisis climática que nos asola, uno de los mayores retos de nuestro tiempo.

Por ese mismo motivo, las estrategias y objetivos que contribuyan a frenar el calentamiento global y reducir las emisiones CO2 no son una mera opción, sino un imperativo. Utilizar nuevas tecnologías más eficientes, así como emplear energías renovables, son solo un par de caminos que merece la pena explorar. También, a nivel formativo, no solo es necesaria la sensibilización ambiental para promover un comportamiento ambiental responsable, sino implantar buenas prácticas en aspectos tales como la eficiencia energética y la gestión de residuos. Cabe recordar que conseguir una gestión eficiente de los recursos naturales en la producción es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (concretamente, el número 12), unas metas marcadas por las Naciones Unidas para 2030.

Como la propia vida, estos objetivos no son estáticos, sino cambiantes. Analizar la eficiencia de forma periódica y establecer objetivos de mejora que contribuyan a minimizar el impacto ambiental resulta de lo más conveniente, así como poner en marcha proyectos que puedan hacer más eficiente el consumo energético, reducir la generación de residuos o favorecer la utilización de refrigerantes no dañinos para el medio ambiente, entre otros.

La economía circular, que consiste en un modelo de producción y consumo más sostenible que invita a compartir, reutilizar, reparar o reciclar, puede ayudar también a cumplir estos propósitos. Impulsar una transición hacia dicha economía circular se puede efectuar mediante distintas acciones, desde avanzar en la reducción del uso de recursos naturales no renovables hasta impulsar el análisis del ciclo de vida de los productos pasando por la incorporación de criterios de ecodiseño, la innovación en los procesos productivos, o la incorporación de indicadores del impacto social y ambiental derivado del funcionamiento de las empresas.

Una compañía como Panamar Bakery Group, que cumple con solvencia, compromiso y firmeza estos puntos se convierte en la opción no solo más recomendable para tu negocio en términos de calidad, sabor o textura, sino también en términos de sostenibilidad. En este Día de la Tierra, donde esta cuestión vuelve a aparecer con fuerza en el espacio público, no deberíamos olvidarlo.