Toda la calidad del pan chapata: aspecto rústico y enharinado, corteza crujiente y miga alveolada. En un formato ideal para acompañar los platos principales de comidas y cenas.
Panes elaborados con tiempos muy largos de reposo y fermentación, que favorecen la liberación de los aromas, texturas y sabores propios de un gran pan.